Las preexistencias son enfermedades o patologías, incluyendo defectos congénitos y discapacidades conocidas por una persona previo a suscribir o contratar un plan de salud con una Isapre o Fonasa. Actualmente, se está hablando del fin de las preexistencias, pero en el sistema de salud sigue existiendo y limitando a los afiliados de las Isapres chilenas a permanecer en su plan de salud con su Isapre y no poder cambiar.
Por ello, es muy importante y necesario que todas estas condiciones (enfermedad, discapacidad, defectos congénitos, entre otros) estén comprobadas mediante un diagnóstico médico al cual se haya llegado a través de pruebas de distinta índole como: pruebas de laboratorio, exámenes diversos o historial clínico que pueda respaldar el padecimiento.
¿Qué se debe hacer al tener una condición o enfermedad preexistente?
Previo a suscribirse a un plan de salud con una Isapre, se debe declarar ante dicha institución de salud si existe una enfermedad, patología o condición que constituya una preexistencia, esto con el diagnóstico que lo certifique.
En caso de omitir declarar la preexistencia de salud, la ley permite a las Isapres poner fin al contrato de salud cuando esto le cause daño, salvo que el afiliado demuestre que no comunicó dicha situación producto de un error, asimismo, podrá excluir de la cobertura de salud las atenciones médicas recibidas por el afiliado por tratar la o las enfermedades que no fueron informadas a la Isapre.
La Superintendencia de Salud recomienda a los afiliados de Isapres informar toda enfermedad, patología, discapacidad, defectos congénitos físicos u otros antecedentes que lo ameriten al momento de llenar su declaración de salud y la de sus beneficiarios, ya que la institución buscará el historial médico, cómo puede ser acudir a la consulta de un especialista, y usarlos como fundamentos para concluir que estamos ante una preexistencia no declarada y no corresponde entregar cobertura al tratamiento de la enfermedad. Producto de esta práctica, se acumulan la mayor cantidad de vulneraciones a los derechos de los afiliados en el sistema de salud privado, pues, sus enfermedades son catalogadas artificialmente como preexistentes, cuando sólo había sospecha de las mismas.
Hoy, la meta es eliminar las preexistencias para así abrir una ventana a la libertad de poder salir de un plan de salud con una Isapre -o Fonasa- para escoger otro; esto es avanzar hacia la libre movilidad como afiliados.
Es así como algunas Isapres han avanzado hacia el fin a las preexistencias, donde el cotizante deberá acreditar al menos 3 años de vigencia continua en su isapre actual, donde la persona o alguna de sus cargas con enfermedades o condiciones de salud preexistentes no hayan recibido o requerido tratamiento o atenciones de salud ni licencias médicas por dichas enfermedades durante los últimos tres años. (Fuente: La Tercera)
En Sermecoop, vamos un paso adelante en este tema, ya que somos una organización sin fines de lucro y solidaria, que mediante planes de salud complementarios a los sistemas de isapre o fonasa, logramos que empresas e instituciones entreguen a sus colaboradores un mejor acceso a la salud, aceptando preexistencias y cubriendo todos los gastos médicos desde el primer día de incorporado a nuestro Plan Complementario de Salud.